En los anales de la historia se entrelazan relatos de mujeres valientes y audaces que han desafiado las cadenas de la desigualdad y el olvido, alzándose como gigantas en espacios donde su presencia no era reconocida ni representada. Con fe inquebrantable en sus conocimientos y saberes, forjaron un camino desafiante, convirtiéndose en faros de inspiración para otras que anhelaban romper barreras y alcanzar nuevas alturas.

Estas mujeres valientes no solo se destacan por sus logros individuales, sino también por su espíritu colaborativo y solidario. Sin saberlo forjaron una alianza de fortaleza y empatía, una red de sororidad. Con paso firme, unieron sus voces, saberes y conocimientos, convirtiéndose en faro e inspiración para la humanidad.

Desde las primeras luchadoras que desafiaron las convenciones y lidiaron con la opresión, hasta las visionarias que rompieron las barreras científicas, políticas y culturales, dejaron un legado imborrable. La perseverancia de las que nos precedieron abrió puertas y mostró nuevas miradas que hoy nos sostienen, mostrándonos que el empoderamiento no solo es un concepto, sino una convicción poderosa.

Ellas, las que han levantado el vuelo en campos sin futuro para ellas y otras que a pesar de ello lucharon por su oficio y pertenencia, todas nos recuerdan que el saber y el conocimiento no tienen género. Con cada paso, con cada conquista, se demuestra que las habilidades y la inteligencia no distinguen hombres y mujeres, sino que ambos aportan por igual al crecimiento de la humanidad.
Estas gigantas emergen como referencias de coraje y determinación, tejiendo una red de inspiración que abarca continentes y siglos. Desde poetas y escritoras que elevaron sus palabras como almas encendidas, hasta científicas que desvelaron los misterios del universo, y su legado se entrelaza con nuestra existencia cotidiana.

Desde aquí alzamos nuestras voces para honrar a aquellas mujeres que allanaron el camino, abriendo oportunidades que ahora nos pertenecen. Reconocemos su valor y reconocemos también que, sin su presencia, sin su lucha y sin su contribución, nada de lo que hoy disfrutamos se hubiera obtenido.

La campaña A Hombros de Gigantas rinde homenaje a las mujeres excepcionales, del pasado y del presente, conocidas y olvidadas por la historia oficial, todas ellas forman parte del entramado de nuestra evolución. Cada paso que demos honrará a aquellas que nos llevaron hasta aquí, y cada paso que sigamos dando allanará el camino para las generaciones que vendrán y para aquellas que aún no viven en condiciones de igualdad.

En este viaje colectivo hacia un mundo más justo y equitativo, cargamos sobre nuestros hombros la responsabilidad de seguir creciendo, aprendiendo y construyendo juntas un mundo con derechos en igualdad para todas las personas. Porque las mujeres que se han elevado como gigantas en la historia merecen nuestro reconocimiento y gratitud, y las que aún se enfrentan a la oscuridad de la desigualdad merecen nuestro apoyo incondicional.

Juntas, como una fuerza imparable, continuaremos transformando el mundo y forjando un futuro donde la representación, la igualdad y el respeto sean los cimientos de una sociedad verdaderamente justa y equitativa para todas y todos.